La transición hacia un modelo sostenible es un desafío crucial para las empresas, especialmente para las de sectores con alta demanda energética como la industria manufacturera, química o agroalimentaria. Para muchas de estas industrias, reducir su huella de carbono no es tan sencillo como reemplazar combustibles fósiles por electricidad renovable; requieren soluciones térmicas específicas y eficientes.
En este contexto, la innovación ha dado paso al surgimiento de tecnologías que responden a esta necesidad. Por ejemplo, los equipos de autoconsumo térmico basados en energías renovables se presentan como una alternativa eficaz para avanzar hacia la descarbonización y contribuir a los objetivos de sostenibilidad global.
¿Qué son los sistemas de autoconsumo térmico?
El autoconsumo térmico es un concepto generar calor o frío dentro de la propia instalación de la empresa utilizando tecnologías sostenibles. A diferencia de las soluciones basadas exclusivamente en electricidad, estos sistemas están diseñados para cubrir necesidades energéticas térmicas: desde procesos industriales que requieren vapor de alta presión hasta calefacción de espacios o refrigeración en cadenas logísticas.
En H2 Fusión hemos desarrollado la PR5, un equipo de producción de agua caliente para calefacción, ACS y procesos industriales que está conectado de forma directa a una instalación fotovoltaica. Así, es capaz de transformar la energía fotovoltaica en kilovatios térmicos.
Ventajas de los equipos de autoconsumo térmico
Es lógico pensar que este tipo de equipos capaces de producir energía de forma sostenible tengan numerosas ventajas. Aquí recordamos algunas de las más importantes:
- Reducción significativa de emisiones de CO₂. Al sustituir fuentes de energía fósil como gas natural, carbón o petróleo por alternativas renovables, las emisiones directas de gases de efecto invernadero disminuyen drásticamente.
- Mayor independencia energética. Estos sistemas permiten a las empresas depender menos de los mercados energéticos externos y volátiles, promoviendo un gran ahorro a largo plazo.
- Ahorro económico. Aunque la inversión inicial puede ser alta, los ahorros en el consumo energético y las posibles subvenciones o incentivos fiscales suelen amortizar rápidamente los equipos.
- Compatibilidad con normativas ambientales. Muchas industrias enfrentan presiones regulatorias crecientes para reducir sus emisiones. Adoptar tecnologías de autoconsumo térmico facilita cumplir con estándares como la neutralidad en carbono.
- Mejora de la imagen corporativa. Integrar prácticas sostenibles refuerza la percepción de la marca y la fidelización de clientes comprometidos con la sostenibilidad.
Sectores que más se benefician de estas soluciones
Las industrias con procesos térmicos intensivos son las que enfrentan mayores retos para descarbonizarse. Sin embargo, son también las que más pueden aprovechar estas tecnologías:
- Industria alimentaria: Equipos como las calderas de biomasa permiten generar vapor para procesos como la pasteurización o cocción, reduciendo la dependencia del gas natural.
- Sector químico: La necesidad de altas temperaturas puede satisfacerse mediante sistemas solares térmicos de concentración.
- Hoteles: Lograr que un hotel sea capaz de producir agua caliente a partir de energía solar no solo es un gran reclamo corporativo, sino que supone un gran ahorro a largo plazo.
- Producción textil y papelera: En procesos como el secado y el teñido, los sistemas de calor renovable ayudan a minimizar el impacto ambiental.
Contribución a los objetivos de sostenibilidad
La adopción de estas tecnologías no solo beneficia a la empresa, sino que también impulsa los compromisos globales establecidos en acuerdos como el Acuerdo de París. Según un informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA), más del 50% de las necesidades de calor industrial pueden satisfacerse con fuentes renovables para 2030 si las empresas adoptan estas soluciones masivamente.
Descarbonizar la actividad de tu empresa no tiene por qué ser una tarea imposible, incluso si operas en un sector con altas demandas térmicas. La generación térmica eficiente basada en energías renovables ofrece una vía práctica y económicamente viable para avanzar hacia la neutralidad en carbono.
Al integrar estos sistemas, no solo reducirás tu impacto ambiental, sino que también fortalecerás tu competitividad en un mercado cada vez más enfocado en la sostenibilidad.